Variedades
- Hay diversas variedades de anguila, hasta una quincena de especies repartidas por todos los mares: la común, la manchada, la pasturenca, la martina, la catarrogina, la maresa…. etc. La más apreciada entre los valencianos, es la maresa de vientre blanco y lomo azulado- de sabor mas dulce y delicado, sin gusto a fango, razón por la cual es la más demandada.
Temporada
- Aunque las condiciones de captura se establecen anualmente a través de la Normativa de Pesca en Aguas Continentales. La pesca de la anguila suele autorizarse en el periodo que va de mediados de marzo a finales de agosto, periodo que se amplía hasta finales de septiembre en las áreas de desembocadura de los grandes ríos. Además, en los últimos años, es frecuente la veda absoluta en la totalidad de la cuenca del Esva, donde la anguila constituye parte sustancial de la dieta de la nutria (Lutra lutra).
- La talla mínima suele establecerse en 30 cm y el cupo máximo de capturas en 20 ejemplares, aunque existen tramos en los que no se establece limitación de capturas
Presentación en el mercado
- La podemos adquirir en filetes, rodajas o trozos, tanto fresca como ahumada. Dado que una vez muerta se altera con mucha rapidez, en algunos países la venden viva, conservada en recipientes con agua
Utilización
- Aparte de ahumados, se preparan guisos sabrosos. Para su preparación debe quitársele la piel, a no ser que, siendo la anguila muy pequeña, se la quiera comer asada.
- Nos ofrece un amplio abanico de posibilidades a la hora de poder degustarla: se sirve asada, al horno, cocida, salteada o guisada en estofados o en sopas. Resultando la presentación ahumada exquisita. En los países donde se consume mayoritariamente la anguila ahumada – Holanda, Dinamarca, Suecia… – se sirve fría acompañada de una ensalada, pan moreno y mantequilla, o caliente con huevos revueltos.